Por Sergio Su

Se acerca la Navidad y con ella muchos problemas psicológicos, no todo es amor y demostración de afecto en las fiestas, sino que para muchas personas son una carga y un serio problema psicológico. Aumentan los casos de depresión, e incluso pueden llegar a haber peleas familiares. Pero uno de los problemas principales a los que se enfrenta la gente son los regalos.

¿Por qué son un problema? Debería ser un placer y una alegría, ¿no? Es cierto, la Navidad es un momento de amor, es el nacimiento de Cristo y él dijo en sus enseñanzas que siempre había que dar amor, afecto, dar. Los regalos no sólo son una costumbre consumista, es una manifestación del espíritu cristiano. Así que, ¿por qué deberían ser un problema?

A veces pueden convertirse no sólo en un problema, sino en una carga pesada, y en fuente de discordia. Aquellos seres cercanos a nosotros esperan un regalo, y esperan que nosotros los conozcamos lo suficiente como para regalarles algo que a ellos les gustaría. El problema es que la mayoría de las veces uno no sabe qué regalarle ni a sus propios padres, y hay gente que se toma a mal si le regalan algo que no va con su personalidad.

Estos temas pueden llegar a afectar las relaciones. Hay investigaciones psicológicas sobre el asunto de los regalos y cómo afecta a las relaciones entre personas.

Al parecer si uno da un buen regalo, no mejora la relación, sino que la mantiene, la afirma. Pero un mal regalo podría llevar al otro a cuestionarse su relación con el que dio el regalo. La mayoría de los estudios se centran en cómo los regalos afectan la percepción de similitud, o mejor dicho la noción de que hay un vínculo, que las dos personas se conocen (Murray et al., 2002).

Se ha descubierto que los hombres que reciben un regalo esperado o que les parece bueno, se sienten más cerca de la persona que se lo dio, o sea que un buen regalo es positivo para la relación. Un mal regalo, afecta negativamente a la relación.

En cambio las mujeres permanecen neutrales, un buen regalo no afecta a la relación para mejor. Y un mal regalo, también las deja en estado neutral, no la empeora.

La explicación psicológica de este comportamiento de las mujeres, es que ellas tienden a querer contrarrestar cualquier amenaza que caiga sobre la relación.

Pero el asunto es que todo esto es a corto plazo, o sea los primeros sentimientos que se tienen luego del regalo, a largo plazo una serie de malos regalos pueden afectar seriamente a una relación. Ya que el regalo representa cuanto uno aprecia y conoce al otro.