Hacer una reseña para recomendar las presentaciones de Fuerza Bruta en México sería echar a perder la experiencia per se.

Meses atrás mi novia me contó que tuvo la oportunidad de verlos hace un par de años y esta vez teníamos que ir juntos. Le pregunté de qué se trataba pero se negó rotundamente a contarme. La incertidumbre de no saber realmente lo que vas a ver, lo que vas a sentir, lo que vas a experimentar, realmente ayuda muchísimo. Es una experiencia de felicidad, energía y comunión.

Entender el espectáculo es entenderte a ti mismo. Es cobrar una conciencia de lo que eres, has sido y lo que puedes llegar a ser. Tratar de leer el subtexto de cada acto es inútil ya que tienes que dejarte llevar por cada interacción y sentirla ya sea con la punta de tus dedos o todo tu cuerpo y alma.

Aunque para muchos sería fácil salir de la carpa y dejar el espectáculo ahí, creo que sería un desperdicio. Tuve muchas reflexiones sobre lo que pasa en mi vida y lo que vi en el performance. Hay mucho más allá de lo que tu crees.

Así que dejen toda su mala vibra atrás, sientan la energía de la vida ¡Sientan la Fuerza Bruta!