Con una rica oferta cultural, que incluye talleres de danza, música, teatro infantil, artes plásticas, cerámica, modelado, escultura, fotografía, libro club, jardinería, cine club, tertulias literarias y muchas actividades más, la Fábrica de Artes y Oficios (Faro) Indios Verdes, de la Secretaría de Cultura del Distrito Federal, inició sus actividades en Santa Isabel Tola, con la asistencia de cientos de vecinos, que disfrutaron múltiples espectáculos como batucada, números circenses, lotería y grupos de música árabe, balcánica, surf y reggae, entre otras.

A nombre de Elena Cepeda de León, responsable de la Cultura en la Ciudad de México, la Coordinadora Interinstitucional, Isabel Molina Warner, estuvo a cargo del discurso inaugural, en el que resaltó que todos los cursos, talleres y servicios del Faro Indios Verdes son totalmente gratuitos para los vecinos de las colonias ubicadas al norte de la capital, con capacidad para atender por lo menos a 500 personas diariamente.

Explicó que en su arranque, el Faro Indios Verdes cuenta ya con 200 alumnos que acuden a cursos de diversas disciplinas, como resultado del “marcaje” o trabajo preliminar que se realizó en los meses previos a su apertura, para detectar las necesidades de los vecinos de la delegación Gustavo A. Madero, donde se encuentra el recinto cultural.

Isabel Molina pidió a los asistentes, en su mayoría vecinos de la colonia Isabel Tola, hacer propuestas para retroalimentar al Faro Indios Verdes y adaptarlo a sus necesidades, con la finalidad de que pueda consolidarse, como los otros Faros ubicados en la ciudad, en un sitio de servicio y confluencia para los habitantes de la zona norte del Distrito Federal.

Durante un recorrido por el inmueble, Mónica Hernández Arrieta, responsable del Faro Indios Verdes, explicó que la apuesta de este centro cultural es, como en el caso de otros Faros, “restablecer el tejido social en las zonas donde ha sido afectado”.

Explicó que hace nueve años, cuando fue abierto, al Faro Oriente llegaron jóvenes de 13, 14 y 15 años que ya eran famosos por su historial delictivo, “se conocían porque habían robado en centros comerciales y cosas por el estilo, y se incorporaron en los talleres, empezaron a producir, muchos de ellos se volvieron cartoneros profesionales o cerigrafistas profesionales y hoy en día no sólo están fuera de las calles y de la delincuencia, sino que también se han vuelto artistas y están produciendo y están siendo llamados, incluso a exposiciones de nivel internacional. Entonces, los Faros han probado tener un diálogo lo suficientemente relajado y desenfadado, que permitan que nos aproximemos sin que sientan que los queremos meter al redil o hacer una cuestión de carácter coercitivo… este diálogo gozoso del arte permite que los jóvenes se incorporen y abandonen prácticas que pueden ser nocivas para la comunidad y no sólo se reinserten a ella, sino que hagan sus propias propuestas”.

Sostuvo que muchos de los jóvenes que a veces delinquen o están en problemas fuertes de drogas, “son muy creativos, entonces es por el camino de la creatividad que nosotros podemos lograr que haya una reinserción comunitaria y contribuir a restablecer el tejido social en las zonas donde ha sido afectado”.

Sobre el tema, Liliana López Borbón, directora de la Red de Fabricas de Artes y Oficios explicó que, al igual que el Faro Oriente, ubicado en Iztapalapa, zona de alta marginación, con problemas de delincuencia, drogadicción y alta marginación, el Faro Indios Verdes pretende ofrecer sus servicios totalmente gratis, con la finalidad de reinsertar a personas con problemas sociales de esta naturaleza.

La delegación Gustavo A. Madero, dijo, es enorme, y la ubicación del Faro Indios Verdes nos permite llegar a zonas como Gabriel Hernández, ampliación Gabriel Hernández, Martín Carrera, Nueva Atzacoalco, la zona de Aragón, las zonas de Misterios, Calzada de Guadalupe, Lindavista y otras.

A partir de su apertura, el Faro Indios Verdes ofrecerá los siguientes servicios: talleres de iniciación a la música, a la danza, teatro infantil, artes plásticas, educación ambiental, dibujo, literatura infantil, cerámica y modelado, taller de reciclaje, escultura, fotografía, teatro, danza africana, danza contemporánea, salsa, son jarocho tradicional, danza Butoh, expresión corporal, clases de batería, guitarra, percusiones africanas, pintura, literatura, grabado, cartonería, alebrijes, aerografía y esténcil, papel hecho a mano, encuadernación y otras actividades.

Cuenta con galería, espacio alterno, salón escénico, biblioteca, libro club, sala de proyecciones, ludoteca, plaza comunitaria, sala multimedia, salón de danza, galerones para talleres, jardineras de huertos y hortalizas, bodegas, vestidores, regaderas y baños, cine club.

Hasta ahora están definidos los martes como días de cine club; miércoles de tertulias literarias; jueves de exposiciones en galería y domingos infantiles, entre otras actividades.

El Faro Indios Verdes se ubica en avenida Huitzilihuitl 51, colonia Santa Isabel Tola, entre Tlacamichin y Tlazonteotl, en la delegación Gustavo A. Madero.