Las 7 Cabronas e Invisibles de Tepito

Los contextos históricos-culturales explican nuestro carácter, en la medida que nuestro carácter también explican nuestros contextos. De ahí la relevancia del proyecto de Las 7 cabronas e invisibles de Tepito, de la artista catalana Mireia Sallarès. Las historias de vida expuestas son testimonios que delinean un tipo de matriz histórico-cultural que esboza la transformación del barrio bravo de Tepito, constituido por machos pero bajo la custodia del matriarcado. La mujer es el principal capital cultural del barrio, ellas guían los valores simbólicos, no sólo de Tepito, sino de nuestro país.

"Yo tengo unos hijos que son hijos de la Chingada"

Lo que Octavio paz llamaba la Chingada como la figura mítica que representa a la “sufrida madre mexicana” y por ende un país de sufridos; quizá se haya transformado, tal vez, hemos dejado de ser hijos de la chingada para ser hijos de cabronas.

"Mi vestido fue el de la emperatriz Carlota, pero yo no lo disfruté, porque yo creía que me moría"

Y no sólo hijos de las cabronas de Tepito, Elena Poniatowska reunió siete espléndidos retratos en Las siete cabritas, siete mujeres cabronas mexicanas: Frida Kahlo, Nahui Olin, Pita Amor, Rocío Castellanos, María Izquierdo, Elena Garro y Nellie Campobello.

"Las mujeres cargamos al macho"

Cabrona, Chingada, son “malas palabras” que dan vida al lenguaje, poesía ante palabras vacías. Y son nuestras mujeres.

“Gutierre Tibón en su libro “El ombligo como centro erótico” narra que encuentra el nombre del barrio mexica de Tepito en una isla chilena de Pascua donde “Te Pito” significa el ombligo, esa cicatriz que se marca desde el nacimiento en el centro del cuerpo.

Originalmente llamado Mecamalinco, barrio de los mecapaleros o “cargadores del tianguis de Tlatelolco” siempre ha sido un espacio dedicado al comercio… y de grandes personajes.

Conocido por los boxeadores, deportistas y más recientemente por el luchador “El Místico”, hay visiones de este espacio como un lugar de drogadictos, fayuca, y poco seguro; sin embargo, no es totalmente así.

Mireia Sallarés con el apoyo de la Embajada de España, la curadora Yutzil Cruz, el Centro de Estudios Tepiteños y algunas mujeres del barrio, hicieron algo nuevo: hacer visibles a las invisibles del barrio… a las mujeres.

Y es que uno no piensa que dentro de ese barrio haya mujeres que estuvieron en la masacre del 68, o que alguna haya recibido la medalla Roque Dalton por su apoyo en el terremoto de El Salvador en los años 80´s… que esas cabronas te digan: “Ser cabrona no es que nunca te chinguen, es que te sepas levantar después de los chingadazos”.

“Las 7 cabronas e invisibles de Tepito” también cuenta con el apoyo de Obstinado Tepito y fue inaugurado en una de las entradas del predio “La Fortaleza”(Tenochtitlan 40 Col. Morelos).

Este proyecto está hecho en audios, en entrevistas con mujeres de este barrio que han decidido no callarse y defender su género y la identidad cultural de donde nacieron o llegaron e hicieron suyo “porque el barrio es como el mejor de mis amantes“. Ayer las “invisibles” hicieron retumbar con su voz, las paredes de este predio histórico.

Este proyecto seguirá el día 21 y cerrará el 28 de este mes. Si puedes lanzarte a las 14:30 para escuchar a algunas de las mujeres más representativas del barrio ¡no lo dudes!, vale mucho la pena escuchar estas historias.