Desde el 6 de junio y hasta el 13 de septiembre se presenta la exposición de la colectiva internacional Petit Mal en el Museo Universitario Arte Contemporáneo de la UNAM

Como parte del Ciclo UNO + ∞ del Museo Universitario Arte Contemporáneo (MuAC) de la UNAM, se presenta la exposición Petit Mal, bajo la curaduría de Alejandra Labastida.

Doce piezas, elaboradas bajo los soportes de la instalación, el video y el collage, forman parte de esta exposición que tiene como eje principal de exploración las posibilidades con que cuenta la sociedad contemporánea, si se le piensa como componente funcional básico de una maquinaria mayor, para accionar y alterar el funcionamiento de aquélla maquinaria que se mueve y opera a partir de mecanismos de control y poder.

Petit Mal es una colectiva internacional que, como señalan los organizadores de la exposición, "reflexiona sobre los dispositivos de producción, control y administración del deseo presentes en la sociedad de consumo, que afectan la forma en que construimos nuestra subjetividad, y en la posibilidad de desafiar estos mecanismos."

Ésta vez, para la exposición en el MuAC, participan los artistas: Chico Macmurtrie (Nuevo México), Rubén Ortiz Torres (México), Gilberto Esparza (México), Ge Jin (China), Diego Gutiérrez (México), Michael Landy (Londres), Simon Penny (Australia), Heidi Kumao (E.U.), Francis Alÿs (Bélgica), Eduardo Meléndez (México), Alex Dorfsman (México) y Gustavo Artigas (México).

El nombre de la exposición está tomado de una de las piezas del artista Simon Penny, un robot llamado Petit Mal que fue diseñado para revisar el fenómeno neurológico, homónimo, a la robótica, con intenciones de encontrar cierta autonomía en el comportamiento del robot. Este fenómeno consiste en un "episodio de interrupción de las funciones cerebrales, causado por una actividad eléctrica anormal."

En la conferencia ofrecida en el Espacio Experimental de Construcción de Sentido (EECS) del MuAC en torno a la inauguración de Petit Mal, la artista Mariana Botey (México / 1969) habló sobre la propuesta de la exposición y sus alcances. Para Botey, una de las características principales que tiene Petit Mal es la búsqueda por desfetichizar los objetos de la industria cultural. A partir de la noción de "hacer cuerpo con la máquina" y buscar la interrupción de su función mecánica como muestra de su autonomía, el resultado de las series es un impulso por trastornar la lógica de los dispositivos de poder y de control.

Heidi Kumao, habló respecto a su serie Rituales de la infancia, y señaló que lo que intenta en ella es "darle sentido a una forma inútil a partir de un efecto que regresa al cuerpo", al pensar la máquina como una "bella metáfora para el cuerpo." Así, su instalación se desarrolla en torno a una batalla entre las nociones de pasividad e impulso en el contexto de la niñez, conceptualizando los dispositivos utilizados como componentes de las "máquinas deseantes".

La exposición Petit Mal se construye como metáfora de los síntomas del fenómeno del mismo nombre, y pretende revisar, a partir de las piezas por las que se compone, las manifestaciones de las maquinarias en un cambio abrupto de comportamiento, ya sea por una corta pérdida de conciencia o por una verdadera toma de ésta.

Petit Mal se presenta en las salas 4, 5 y 6 del Museo Universitario Arte Contemporáneo de la UNAM. Insurgentes Sur 3000, Centro Cultural Universitario. Durante el mes de junio la entrada al museo es gratuita

Petit Mal se presenta en las salas 4, 5 y 6 del Museo Universitario Arte Contemporáneo de la UNAM. Insurgentes Sur 3000, Centro Cultural Universitario. Durante el mes de junio la entrada al museo es gratuita.

Más información en www.muac.unam.mx

Extraído de: Boletín UNAM

Escrito por: Cynthia García Leyva